Cuatro (4) pilares para iniciar la lactancia materna de forma exitosa
Mucho se habla en estos tiempos sobre amamantar, constantemente escuchamos de los grandes beneficios que representa para la salud de los infantes el ser alimentados con leche materna y de igual forma para las madres que amamantan, la familia y la sociedad en general, sin embargo, surge la interrogante: ¿qué hacer para llevar a cabo una lactancia exitosa? ¿Cuáles son esas acciones que desde un inicio nos ayudan a tener una lactancia sin traumas?
La lactancia materna es un proceso natural, tu cuerpo está preparado para amamantar desde antes del nacimiento. Durante el embarazo, elaboró un alimento especial para tu bebé; el saber que nuestro cuerpo posee la capacidad de alimentar a nuestros hijos genera confianza, muchas madres pueden con solo este hecho logar una lactancia sin implicaciones negativas, pero muchas otras necesitarán algo más que confianza para iniciar con buen pie, sobre todo porque actualmente no contamos con información previa al parto en todas las escalas. Esto incluye el personal médico sanitario y el acceso a grupos de apoyo, a los que no todas las personas le dan la importancia que tiene la información durante la etapa gestante.
Mamá, estos pasos son fundamentales para que logres éxito en la lactancia, tus derechos y los de tu bebé deben ser garantizados por el personal de salud:
Está demostrado que el neonato viene preparado para interactuar con su madre inmediatamente sale del útero. Esta práctica tiene grandes beneficios para la diada (mamá-bebé), los cuales han sido destacados en numerosos estudios:
- Permite una adecuada transición del recién nacido favoreciendo la adaptación fisiológica a la vida en el exterior con rápida mejoría de la oxigenación y regulación de su temperatura corporal. Durante los primeros tres (3) a cinco (5) minutos tras el nacimiento, el neonato experimenta el más largo estado de alerta que tendrá durante su primer mes de vida.
- Confiere una mayor posibilidad de éxito en la lactancia materna. Durante esta fase de apego oportuno, el bebé inicia a conocer el mundo. Este primer encuentro despierta los reflejos de búsqueda del bebé, ocurriendo un primer enamoramiento entre la diada, donde mamá y bebé intercambian miradas, toques y comunicación oral por parte de la madre. Todas estas acciones ayudan al neonato a encontrar el pecho de la madre y tener un primer enganche dirigido por él mismo, del cual tendrá mayor conciencia en lo adelante.
- Aumenta el nivel de oxitocina con efecto antiestrés en la madre y mejora de la eyección de calostro. Mientras la madre toca y habla al bebé, se produce un llanto lleno de sentimiento que desencadena las hormonas encargadas de la lactancia, provocando que los pechos de la madre se erecten y dando paso a la secreción del “oro líquido” llamado calostro.
2- Mamada dentro de la primera hora de vida.
Colocar al bebé al pecho dentro de la primera hora de vida mejora, en gran manera, la práctica de la lactancia materna. Durante este período, el recién nacido se encuentra en un estado de alerta
El suministro de leche materna al niño durante la primera hora de vida se conoce como “inicio temprano de la lactancia materna”, los estudios actuales indican que el contacto directo de la piel de la madre con la del niño poco después del nacimiento e iniciar una lactancia materna temprana, aumenta la probabilidad de mantener la lactancia materna exclusiva. En países pobres donde se tiene poco acceso a los servicios sanitarios esta práctica es determinante, pues está demostrado que mientras más rápida es la interacción de la diada, mayores las posibilidades de supervivencia.
Recibir el efecto protector que provee el calostro, “la primera leche”, representa a su vez una ventaja para que los niños tengan menos riesgos de infecciones comunes. Además, los recién nacidos a quienes se pone en contacto directo con la piel de su madre seguido de ser pegados al pecho parecen interactuar más con ella y llorar menos.
3- Mamadas frecuentes y efectivas.
Cuando el lactante succiona se incrementan los niveles sanguíneos de prolactina, estimulando la producción de leche. Esta hormona tiene un nivel máximo aproximadamente a los treinta (30) minutos después del inicio de la mamada, de manera que su efecto más importante es producir leche para la siguiente mamada. Durante las primeras semanas, cuanto más el lactante succiona y estimula los senos, más prolactina se segrega y, por lo tanto, se produce más leche, de aquí el enunciado “a mayor succión, mayor producción”. Por esto, es de particular importancia garantizar las tomas seguidas durante los primeros días.
El alojamiento conjunto permite a la madre convivir con su hijo estableciendo una estrecha relación que fortalece los lazos afectivos, estimulando así la lactancia natural, facilitando el desarrollo de un comportamiento de protección y un sentimiento de capacidad de la madre para cuidar de su hijo. Cuando se lleva a cabo el alojamiento conjunto, las mamadas frecuentes y efectivas están garantizadas, además de un buen acople entre mamá y bebé.
Si existiese una disfunción en el apego, por parte de la madre o por parte del hijo, el personal médico sanitario puede detectarlo, y es ese el mejor momento para hacerlo.
No es necesario salir de forma apresurada a bañar al bebé, iniciar con una cartera de exámenes y verificaciones que sobresaltan al recién nacido. La prisa del personal de salud no debe justificar que pasemos por alto estos momentos únicos entre madre e hijo. Simplemente un acercamiento que ofrecerá seguridad al bebé y hará que su llegada al mundo sea menos traumática.
Estos pilares son los que de forma óptima deben suceder tras el nacimiento de un bebé, un momento único y especial para toda la familia, a través de ellos, se garantiza un correcto inicio de la vida.
Debemos luchar porque nuestros derechos se cumplan en términos de poner en ejecución estos pilares, pero si alguno no se cumple o incluso, ninguno, de igual forma la familia puede tener una lactancia exitosa; basta con información y apoyo.
Aquí radica la importancia de informarnos durante el embarazo, contar con un médico que nos instruya y con un grupo de apoyo que pueda socorrernos ante cualquier necesidad.
Para ayudarte a prever que esos derechos sean garantizados te recomendamos usar la Declaración de Lactancia Materna Exclusiva.