La lactancia materna es la forma natural de alimentar a nuestros hijos, el alimento ideal para su crecimiento y Desarrollo: La Leche Materna, este líquido perfecto, adecuado para el consumo humano, compuesto en cantidades exactas de elementos vitales y capaz de ajustarse a los requerimientos de cada bebé, porque esa composición cambia según sus necesidades; por eso decimos que la leche materna es un alimento dinámico que varía de niño a niño, y de etapa en etapa.
Las principales asociaciones científicas nacionales e internacionales, Organización Mundial de la Salud (OMS), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) , Asociación Española de Pediatría (AEP), American Academy of Pediatrics (AAP), Australian Breastfeeding Association (ABA), Canadian Pediatric Association (CPS), American Association of Family Physicians (AAFP), American Dietetic Association (ADA), National Association of Pediatric Nurse (NAPNAP), American Public Health Association (APHA), recomiendan que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los 6 meses de edad, y después complementarla con otros alimentos, al menos hasta los 12-24 meses de edad, pudiendo mantenerla todo el tiempo que madre e hijo deseen. No hay establecido un límite inferior o superior para finalizar la lactancia.
Los beneficios de la lactancia materna frente a las leches artificiales, sea fórmulas infantiles o leches de continuación, superan por mucho estas últimas, ya que como su nombre lo dice, estas son leches basadas en fórmulas que tratan de imitar los componentes de la leche humana, más ninguna hasta el momento lo han logrado, esto nos deja claro que, si quieren imitar la leche materna, es porque esta brinda beneficios inigualables.
Otro punto es que estas fórmulas son estáticas, no se adaptan a los requerimientos individuales del tetasaurio, mientras que la leche materna varia de composición no solo de bebé a bebé, sino que en un mismo bebé la composición puede variar depende el momento que esté cursando, aumentando su contenido en oligosacáridos si el bebé está pasando por un proceso gastrointestinal, aumentando sus inmunoglobulinas si el bebé está cursando un virus u otra enfermedad o simplemente aumentando sus niveles de grasa a medida que el bebé crece, cubriendo así sus necesidades energéticas.
Las madres por lo general entienden que dar el pecho solo es necesario los primeros seis (6) meses de vida y esto lo entienden así por qué es la cultura que se ha creado y sumado a esto, por las malas informaciones suministradas por sus propios médicos, quienes suelen indicar fórmulas luego de los seis (6) meses (muchas veces antes o desde el inicio), argumentando que ya no aporta ningún beneficio a los bebés.
Si bien es cierto que a partir de los seis (6) meses se inicia la introducción de sólidos, esto no quiere decir que la leche materna ya no aporte, pues hasta los 12 meses esta continúa siendo lo más importante para el bebé y luego de los 12 meses, aunque lo principal pasa a ser los sólidos, la leche materna continúa aportando beneficios para el bebé según los requerimientos de este, la misma se va adaptando, aportando los nutrientes, anticuerpos, vitaminas, minerales y demás requerimientos necesarios para el continuo desarrollo del tetasaurio.
La leche materna siempre había sido lo normal hasta alrededor del siglo XX, ya que, a partir de ese momento, debido a las diversas guerras y la incorporación de la mujer al trabajo, por las crisis crecientes y la industrialización, aparecen los sucedáneos de leche humana, dando lugar al destete antes de tiempo.
Históricamente un destete natural debe ocurrir entre los dos años y medio (2.6) a siete (7) años de vida, sin embargo, en la actualidad, una gran minoría entiende y asume esta realidad, que, de ser tomada en serio, garantizaría de una mejor manera la supervivencia del ser humano.
Para sustentar la base de este artículo y resaltar la importancia de la lactancia materna ininterrumpida, citaremos algunos de sus beneficios:
Los beneficios nutricionales para el bebé:
- A través de la leche materna, los tetasaurios obtienen aproximadamente un tercio (1/3) de sus necesidades calóricas y proteicas diarias además de una cantidad muy importante de vitaminas y minerales. Esto es de suma importancia, pues a partir del año el niño pasará por etapas donde disminuirá la ingesta de comida y si continúa con la leche materna, esto no sería un problema.
- Presencia de anticuerpos en todo momento, reforzando su sistema inmunológico.
- Mayor cociente intelectual y alto rendimiento escolar.
- Previene el sobrepeso.
- Reduce el padecimiento a alergias.
- Facilita el desarrollo lingüístico.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) cita que amamantar de forma ininterrumpida reduce el riesgo de muerte durante los primeros cinco (5) años de vida. Para ser más específicos, la revista británica The Lancet, 2008 publicó un estudio que cita: “La lactancia materna óptima de los lactantes menores de dos años tiene más repercusiones potenciales sobre la supervivencia de los niños que cualquier otra intervención preventiva, ya que puede Evitar 1,4 millones de muertes de niños menores de cinco años”.
La madre que amamanta también recibe múltiples beneficios, los cuales se incrementan si se amamanta de forma ininterrumpida:
- Reducción del riesgo de cáncer de mama, ovario, uterino y endometrio. Fuente: Cramer DW. The epidemiology of endometrial and ovarian cancer. Hematol Oncol Clin North Am. 2012 Feb;26(1):1-12. Epub 2011 Nov 25.
- Protege contra la osteoporosis. Contrario a lo que se piensa, la producción de leche en el cuerpo de la madre fortalece los huesos, ya que aumenta la absorción intestinal del calcio y la conservación renal del mismo, esto por cambios en el sistema endocrinólogo que suceden al amamantar.
- Reduce los niveles de leptina (biomarcador de resistencia a la insulina), favoreciendo así a la reducción de la diabetes o control en caso de padecerla, evitando además que se continúe propagando de generación en generación.
Los beneficios de la lactancia materna, sobre todo cuando se practica de forma ininterrumpida, sobrepasan la diada mamá-bebé y alcanzan a la economía familiar, la sociedad y el medio ambiente:
- Weimer JP. The economic benefits of breastfeeding cita que “los beneficios económicos de la lactancia materna para Estados Unidos muestran que cada año existe un ahorro por una disminución del gasto del estado en fórmulas lácteas, un menor costo neto de los alimentos familiares, y menores costos generales en el cuidado de la salud. Si se alcanzaran tasas de un 75% de lactancia materna al alta hospitalaria y de un 50% de las diadas a los 6 meses post parto, se podrían ahorrar U$3,6 mil millones. Fuente: USDA Economic Research Service, Washington, D.C. 2001.
- Otro estudio revela que la lactancia materna impacta de forma positiva a la reducción anual de casi 5.000 casos de cáncer de mama, más de 50.000 casos de hipertensión arterial y casi 14.000 casos de infarto agudo al miocardio. Además, concluye que la LM subóptima implica un costo total para la sociedad de U$ 17,4 mil millones por muertes prematuras, U$733.7 millones en costos directos, y U$126.1 millones por morbilidad indirecta.
- El medio ambiente se ve también beneficiado por la reducción de biberones y fabricación de fórmulas lácteas, lo que supone menor contaminación por gases industriales y basura asociada a la fabricación y uso de los envases. Reduciendo esto también el consumo de energía y agua que se emplea para obtener el producto final.
Concluimos dejando en evidencia que debemos crear cultura de lactancia, sobre todo de forma ininterrumpida, ya que más allá de ser una fuente alimentación, es también una forma sana de vinculación y estimulación físico-emocional, relevante y necesaria para el desarrollo de los infantes, indistintamente de su edad, a mayor duración de la lactancia natural mayor es su beneficio para todos los entes de la sociedad.